En comparación con la bomba centrífuga horizontal, la potencia o el caudal de una bomba vertical es relativamente menor. Sin embargo, la bomba vertical tiene una apariencia compacta, una pisada pequeña y una instalación conveniente. Puede instalarse en cualquier tubería, como si fuera una válvula. Estas bombas son aptas para ambientes y condiciones operativas donde una bomba horizontal no sirve.
A modo de ejemplo, es imposible sumergir una bomba autocebante horizontal en un charco lodoso o instalarla en un tanque subterráneo. En este caso, sólo puede usarse una bomba centrífuga vertical de eje largo. Las bombas sumergibles de la serie ZP/ZPR están especialmente diseñadas para estos usos, donde la bomba (excepto el motor) está completamente sumergida en el agua.
Si se requiere una mayor profundidad de bombeo, la bomba sumergible tiene un sellado excepcional. A continuación, tenemos el ejemplo de la bomba NSQ, donde la conducción y la bomba pueden sumergirse completamente en el agua en una profundidad de 20 a 25 metros.
Asimismo, contamos con las bombas de la serie ZF específicamente diseñada para el transporte de materiales espumosos. Al tener un impulsor de gran diámetro y un diámetro de entrada grande, puede usarse para distintos procesos de flotación industrial.